Casita en el campo

Casita en el campo

Adelanto este dibujo, que no es de los primeros, es bastante reciente, para que veáis en qué ando últimamente. Ahora mis dibujos enmarcados dentro de un óvalo son mis preferidos. 

No tengo ni idea de dónde me vino esa idea para para dibujar. Quizás, es lo único que se me ocurre, es que siempre me gustaron pinturas modernistas que recuerdo en fachadas y paredes de algunas casas.

Como en tantas muchas ocasiones, aquí retomo mis árboles y mi sol. La verdad es que me gusta pintar la naturaleza, aunque yo nunca viviría en el campo ya que soy – posiblemente por herencia paterna – bastante urbanita. Cuando dibujo casas o pueblos quiero que transmitan calor hogareño, para que al contemplarlos digas que te gustaría vivir allí.

Febrero 2012

Aquí tenéis una composición de algunos dibujos realizados en Febrero de 2012 con un fondo musical. Espero que os guste.

Mi árbol

Se corresponde este dibujo con lo que parece una etapa de árboles. Yo no era consciente de esto, pero mirando mis primeros dibujos veo que hice varias versiones del mismo árbol: solo, acompañado de luna o de sol , de mariposas, mariquitas o gusanitos. Árboles llenos de hojas, brotes y flores, y troncos rugosos rodeados de hierba y matojo, pero siempre ese árbol en medio de la cartulina. Mientras los pintaba no pensaba nada de esto, es ahora que tengo que escribir un texto cuando lo analizo un poco. 

Una cosa es segura, me encantan los árboles. Disfruto un montón dibujándolos y no me importa mucho si gustan o no. Hay un árbol cerca de donde vivo que me encanta por su perfección y es posible que éste se refleje en mis dibujos.

En la mayoría de mis dibujos hay luna o sol; me gustan grandes y con rasgos humanos (narices, bocas) incluso los tengo como tema único en algún dibujo. Diría que esto puede ser resultado de recuerdos de algunos grabados antiguos en libros leídos en mi infancia.

La lluvia

Aparentemente es un dibujo bucólico y un tanto ñoño, pero yo no lo veo así, tan sólo veo a una niña por un camino, un día lluvioso.

Me aconsejaba mi hijo que explicara los motivos de cada dibujo en el texto que lo acompaña, pero me resulta difícil, pues mis dibujos nunca son anticipados en mi mente; me siento, cojo un rotulador negro, coloco la cartulina delante y puede surgir cualquier tema. No hago croquis, no borro... todo seguido. En negro primero, y los colores después.

Según una amiga, mis dibujos dicen mucho de mí. Es posible ¿Quién sabe?